El estreñimiento funcional es muy frecuente en los niños, afectando entre un 2% y un 30 % de la población infantil según los diferentes estudios. Si no lo tratamos adecuadamente se puede cronificar y afectar la dinámica y actividad diaria de una familia, ya que nos genera estrés (tanto al niño como a la familia) el momento de entrar al baño y, por otro lado, tener que correr donde sea que estemos cuando nuestro hij@ nos dice que tiene ganas de entrar al baño y poder aprovechar esa ocasión, aunque el intento sea un fracaso. Además, muchas veces los tratamientos pueden no ser efectivos, y los niñ@s pueden estar agotados de los enemas y supositorios laxantes, que no son una experiencia placentera y de los múltiples laxantes orales que cuando se dejan de administrar se vuelve al mismo problema.
Hace unos meses se publico un artículo en la revista Anales de Pediatría, avalado por varias asociaciones de Pediatría, que nos explica que el tratamiento del estreñimiento tiene que ser un conjunto de acciones, enfatiza en crear normas y hábitos en nuestros niños, ya que solamente el uso de un laxante no es suficiente, y basa el tratamiento en el Movicol Pediátrico (sobres), puesto que es seguro, de fácil administración y muy bien tolerado por los niños. Movicol es un polímero soluble en agua que actúa a nivel intestinal absorbiendo agua, para hidratar las heces y así facilitar su eliminación. No se absorbe, por lo cual no da ningún efecto adverso y se puede utilizar por tiempos prolongados ya que no crea dependencia.
Al inicio del tratamiento tenemos siempre que realizar un vaciado intestinal para así limpiar de heces el intestino y empezar de 0. Este punto es básico, puesto que cualquier actuación que hagamos, sino lo empezamos con el intestino vacío no va a servir de nada. Y este vaciado (según este artículo de consenso) debemos realizarlo con Movicol, en lugar de usar enemas, y puede requerir varios (inclusos muchos) sobres y/o días. Su pediatra le ajustará las dosis a tomar y el tiempo necesario para hacerlo, en función de la edad, peso y respuesta.
Sólo después de este vaciado empezaremos con los hábitos diarios, imprescindibles en todo estreñimiento, que son: Beber mucha agua, dieta rica en fibra y crear horarios fijos para ir al baño, aunque no tengamos el estímulo. Fundamental ser constantes y apoyando siempre al niñ@.
Para afinar mas estas normas y aplicarlas a su caso específico consulte con su pediatra de cabecera y podrán crear un esquema específico para su niñ@.
La verdad es que los resultados con Movicol son tan positivos y sin efectos adversos que prácticamente ya no se realizan enemas rectales de limpieza en pediatría, y este fármaco se ha convertido en imprescindible para toda pauta de tratamiento del estreñimiento.
