Hace algunos años, la población de atletas mujeres era escasa y poco frecuente en nuestra cultura. No obstante, podemos ver en los medios de comunicación y en el entorno que nos rodea, que el número está aumentando. El CIS en el 2010 reflejó que la práctica deportiva entre las mujeres ha aumentado un 10%-36%, incluyendo también en la alta competición.

La práctica de deporte en las mujeres embarazadas han sufrido diversas variaciones en función de la información científica disponible. Es muy complicado realizar estudios con embarazadas, pero el beneficio del deporte en las embarazadas ha estado clara desde el principio.

Desde 1994, The American College of Obstetricians and Gynecologists recopiló toda la información y adoptó enfoques menos conservadores, siempre que la embarazada estuviera sana y no surgieran complicaciones en el transcurso del embarazo.

La bibliografía nos avala la existencia de la reducción del riesgo de padecer compilaciones asociadas al embarazo gracias a la práctica sistemática de actividad física. Concretamente disminuye el riesgo de preeclampisa, diabetes gestacional, ganancia excesiva de peso, mejora el humor materno, mejora circulación de miembros inferiores y menos episodios de lumbalgia.

A la hora de comenzar un programa de ejercicio físico, tenemos que tener en cuenta las siguientes consideraciones:

•  Indicación médica.
•  Realización de una valoración inicial.
•  Adaptar a la actividad previa del embarazo.
•  Prestar a las señales de alarma para detener el ejercicio físico

Esas señales de alarma son:

•  Hemorragia vaginal.
•  Salida de líquido amniótico.
•  Dinámica uterina embarazo no a término
•  Dolor abdominal no explicado.
•  Disminución de movimientos fetales.
•  Edemas súbito en miembros superiores e inferiores y en cara.
•  Cefaleas o alteraciones visuales persistente.
•  Taquicardias frecuentes
•  Excesiva fatiga, palpitaciones o dolor toráxico
•  Ganancia de peso insuficiente (si partimos de normopeso)

Entre los beneficios de este ejercicio, se encuentran: 

1. Maternos: 

•  Evita el dolor de espalda baja.
•  Mejora las capacidades metabólicas, cardiopulmonares y reduce el riesgo de diabetes.
•  Mantenimiento del buen estado físico.
•  Mejora el concepto de imagen corporal.
•  Mejor función cardiovascular.
•  Control de peso.
•  Mejora el estado mental.
•  Partos más rápido y sin complicaciones.
•  Mejor recuperación postparto.
•  Menos índice de partos distócicos.

 2. Fetales: (limitados por los estudios)

•  Menor grasa corporal.
•  Mejora el volumen placentario que hace que el flujo sanguíneo y la nutrición del feto sean mejores.
•  Promueve el crecimiento neuronal.

Deportes y ejercicios recomendados

La prescripción del ejercicio físico en la mujer embarazada ha resultado muy conservadora. Recomiendan sólo la bicicleta estática, el ciclismo indor o spinning y actividades en el medio acuático como una actividad óptima para gestante.

Los ejercicios acuáticos resultan una alternativa segura, con bajo riesgo de lesión y permite combinar actividades aeróbicas con otras de fortalecimiento muscular. Los beneficios derivados de la realización de prácticas acuáticas durante el embarazo son numerosos y están basados principalmente en las características que aporta la inmersión en el medio acuático como: reduce el peso, evita el impacto, libera los movimientos del cuerpo, ser consciente de la ventilación, facilita la simulación de retorno y permite la difusión de calor.

Como conclusión, aunque la prescripción de ejercicio físico durante el embarazo ha sido muy conservador, la evidencia científica avala el deporte en las embarazadas. Las recomendaciones no son ampliamente conocidas por parte de obstetras y embarazadas. La mujer sedentaria podrá comenzar un programa de ejercicio físico basado en los criterios adaptados a su gestación y las que son deportistas habituales podrás mantener en gran medida su programa de ejercicios con ciertas restricciones.

En relación a la matronatación, actividad que recientemente se ha iniciado en La Seu d'Urgell, se rrealizan ejercicios enfocados al momento del parto y que la futura madre sea consciente de por qué se hace hacemos ese ejercicio y extrapolarlo en el parto. Se trabaja todo el cuerpo, pero principalmente se centra en la pelvis con sus grupos musculares y articulaciones. Las clases son de 8 sesiones, 2 por cada tema: aeróbicos, fuerza, elasticidad y respiración. Muchos de los ejercicios se pueden repetir en diferentes sesiones, pero lo importante es enfocarlo al tema de esa sesión, es por ello, que a la embarazada se le informa previamente de empezar con la matronatación. Se debe realizar una entrevista para realizar una ficha para saber la semana gestacional, patología previa y evolución del embarazo. Y aquí es donde se informa de las sesiones.

Todo ejercicio se explicará antes o después justificándolo para el momento del parto, donde la mujer se vea parte activa del parto y aumentando su conocimiento del cuerpo y que puede hacer de él en el momento del parto.

Se necesita una piscina donde por lo menos haya una parte que se haga pié, ya que la mayoría de ejercicio necesitaremos contacto con el suelo, colchonetas, churros, globos, pelotas y aros. Y se adapta también cada ejercicio a la embarazada, por ejemplo, si una mujer está a termino, se hace que se mueva más que sus compañeras para facilitar la llegada del parto. 

Se puede iniciar ejercicio a partir de las 14 semanas, principalmente para saber que el embarazo sigue un buen curso y la captación precoz consigue mejores resultados en el parto. 

Sergio García Perdomo

Llevador. Unitat MaternoInfantil Alt Urgell